El primer PDA Apple MessagePad |
Tras un largo debate interior, Sansa y yo hemos decidido comenzar a escribir una serie de artículos dedicados al Apple Newton.
¿Por qué dedicar una serie de artículos a esta primitiva tecnología que no es una wintablet? Por la tinta y el enfoque detrás de ella, ya que a pesar del paso de los años, incorporaba algunas innovaciones respecto a la tinta que se extrañan hoy en día.
Además, nos encanta.
Un poco del contexto histórico
Para cuando finalizaba la década de 1980 la industria de la computación personal estaba razonablemente madura. Existían fabricantes establecidos, las personas comunes tenían una idea más clara de para qué servían, habían surgido nuevas industrias como la autoedición, el diseño gráfico y la ofimática, etc.
La década de 1990 comenzaba con grandes expectativas, tratando de enfrentar nuevos desafíos, como la multimedia, la popularización de la interfaz gráfica de usuario y las redes informáticas.
Uno de esos desafíos era el de la movilidad. El creciente éxito de los primitivos teléfonos celulares de primera generación daban cuenta de que existía una gran oportunidad en el mundo móvil.
La movilidad no era precisamente nueva, el primer IBM PC Compatible era, de hecho, la PC portable de Compaq de 1983. La primer Apple Macintosh de 1984 también era portable y durante la segunda mitad de la década de 1980 aparecieron las primeras notebook y laptop.
Pero todo esto no estaba a la altura de los sueños. Por un lado, la miniaturización de la electrónica prometía mucho más que simple notebook. Por otro lado, se las percibía como insuficientemente adecuadas para la vida móvil. Las notebook, al igual que las maquinas de escribir portátiles, se podían llevar en un bolso de mano o una mochila, y necesitaban una mesa para trabajar. No era tan cómodo para muchas personas.
En cambio, la mayoría de las personas usaban cuadernos y lápices para escribir y trabajar. Los trabajadores de cuello blanco utilizaban cuadernos con elegantes tapas para almacenar sus contactos, citas, notas de reuniones, etc. Todos usaba cuadernos, lápices y bolígrafos para registrarlo todo, desde los apuntes estudiantiles a las más importantes decisiones políticas y económicas, pasando por las más complejas teorías científicas y las recetas de cocina. A algunos les tocaba completar formularios de pie marcando tildes y caracteres de imprenta en planillas de papel.
No había que ser muy adivino para que muchos soñaran conque la computadora personal perfecta, móvil e increíblemente intuitiva tenía que parecerse todo lo que se pudiera a los omnipresentes cuadernos con papel y lápiz. Microsoft lo hace en 1993 con su Windows 3.1 for Pen Computing 1.0. Unos meses del mismo año, Apple lo hace con su Newton.
Hubieron tantos lanzamientos que 1993 prometía ser el año de las cuadernos digitales.
Falsas promesas. Todos esos proyectos no tendrían la recepción del mercado que se esperaba y sólo dos parecen haber resistido el paso del tiempo. El primero es, indiscutiblemente, las PC con forma de tablet que utilizan Windows. Microsoft continuaría luchando contra viento y marea y lanzando constantemente nuevas versiones que llegan al presente con Windows 8, las wintablet y la icónica la Surface Pro 3. Por primera vez, de hecho, parece que tiene algo de éxito en el mercado.
La segunda que se resiste al olvido es el Apple Newton. Aunque ha muerto muchos continuamos hablando de ella. Algo del culto a Apple perece estar detrás.
Breve introducción al Newton
John Sculey, CEO de Apple cuando se inicia esta historia, buscaba una nueva categoría de productos que le permitiera a la empresa sobrevivir cuando la moda de la Apple II y la Macintosh pasarán. Una producto revolucionario que fuera más allá de las computadoras personales y que combinara “computadoras, comunicaciones y electrónica de consumo, entretenimiento e información”. “Tecnología que no lo parezca“, tan sencilla que el usuario ignore todo lo que hay detrás.
Ese producto conformaría una nueva categoría: PDA (iniciales en ingles de Asistente Personal Digital). Un nuevo termino para referirse a un dispositivo que simulara a un cuaderno que cabe en la palma de la mano, reconoce los dibujo, la caligrafía y la voz del usuario. La manipulación sería absolutamente intuitiva y directa: con un lápiz como en la escuela. También serviría para comunicarse con teléfonos, FAXs, e-mail, PCs, Macintosh y otros PDA.
La combinación de hardware y software de ese PDA se llamaría “Inteligencia Newton“, utilizaría un nuevo lenguaje llamado Ralph y un nuevo hardware basado en un novedoso microprocesador RISC de un fabricante británico denominado “ARM” (Apple se transformaría en socio de dicha empresa).
Si tenían éxito, el PDA con Inteligencia Newton hará lo de cualquier ordenador, sin serlo, sin teclado y sin necesidad de un aprendizaje previo del usuario.
Por último, la Inteligencia Newton podría venderse a terceros.
Algunos comentarios
Y eso es todo por hoy. Podemos notar que el llamado mundo “postPC” es prácticamente tan antiguo como las propias PC y que entre sus características distintivas se encuentra los intentos de combinar ordenadores, comunicaciones y consumo, informática y entretenimiento.
También hace pensar que, así como hablamos del ADN de Microsoft (aunque prefiero llamarlo “cultura organizacional”), también tenemos el ADN de Apple. Una empresa obsesionada con ir creando nuevas categorías de productos que le permita sobrevivir cuando la categoría anterior pasa de moda. Nuevas categorías biológicamente concebidas como un producto concreto con una capacidad de evolución limitada y, por tanto, llamadas a morir casi tan rápido como nacen. Nada mejor para reafirmar esa cosmovisión corporativa que poner todas sus energías en cada nueva, revolucionaria y salvadora categoría y, simultáneamente, asesinar a la categoría anterior.
©2014. Este artículo fue escrito por Quique el 2 de diciembre del 2014 bajo licencia CC BY-NC-SA para WinTablet.info, sitio pionero en la divulgación y análisis de la industria de las tablets con Windows, sus aplicaciones, accesorios, periféricos, tendencias y temas relacionados.
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