El tema de hoy son las luces delanteras. No hay nada negativo para decir aquí. Su diseño es una de las cosas que más me gustan de este auto y, lo más importante, he descubierto que iluminan realmente muy bien. Desconozco si es gracias a que es un poco más alto que otros autos y/o a que tiene una tecnología de mejor calidad. Sólo sé que ilumina mejor que el Ford Focus de mi trabajo y el Peugeot 307 de mi familia.
Luego tenemos el tema del sistema el sistema de iluminación automática. Funciona como se espera pero, también, es un poco inútil. El primer día que tome la ruta de camino a la ciudad de Neuquén un policía me indico con las manos "prende las luces, prende las luces". En nuestro sistema jurídico el auto debiera estar programado para andar siempre con las luces prendidas, no sólo cuando esta oscuro. Hasta se ahorrarían el precio del maravillosamente inútil sensor de luz ambiental.
El tercer tema vinculado a las luces esta relacionado con la perilla para su encendido. Como en la mayoría de los autos, es una rueda a la izquierda del volante. A mí me gustaba más el Ford Orion Guía 2.0 de 1995. En ese auto la rueda estaba integrada a la perilla para controlar la luz de giro, alta y baja. Esto implicaba que estaba mucho más cerca a la manos.
El último comentario lo tiene la perrilla a la izquierda del volante que controla las luces de giro, guiños y luces altas y bajas. Funcionan perfectamente i, al igual que la perilla que controla los limpiaparabrisas, esta lo suficientemente lejos como que para que uno no los pueda tocar por accidente.
Finalmente, merecen un comentario especial las luces de giro. Si se toca la perilla de giro sólo parcialmente las luces titilan tres veces. Es realmente ideal para sobrepasos o cambios de carril. Uno toca la perilla, deja titilar una o dos veces y comienza la maniobra de cambio de carril o sobrepaso. No es necesario, luego de finalizada la maniobra, recordar tocar la perilla para que deje de titilar.
Si algo tiene el Agile es el cuidado de los detalles en cuanto a funcionalidad (encendido automático de luces, luces de giro "parcial", control crucero, etc.). No todos son necesarios (como el encendido automático de luces) y ese cuidado de este tipo de detalles no se traslada a los materiales y sus terminaciones. Pero en términos globales termina siendo una experiencia de manejo muy placentera.
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