Quisiera invitarlo a reflexionar un poco sobre filosofía tecnológica. Como toda filosofía, preparase a leer mucho y pensar en más allá de lo realidad física y un poco en metafísica cibernética.
TOMO I. CAPÍTULO 1. Título Primero. Sección a. ¿De qué hablamos cuándo hablamos de “post…”?
A sociólogos, historiadores, estadistas y economistas les encanta hablar de eras, períodos históricos, procesos y transiciones.
La historia humana es larga y compleja y se nos hace necesario establecer cortes que nos faciliten comprenderla. Se crean conceptos como Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna, Sociedad Nómade, Sociedad Agraria, Sociedad Industrial, protocapitalismo, capitalismo, posmodernidad, globalización, etc. La lista puede ser interminable y en muchas ocasiones pueden estar superpuestas. Dependiendo de la disciplina, un mismo período histórico puede tener diversos nombres.
Cuando se ve la historia en retrospectiva muchas veces es fácil percibir esas transiciones. Hoy en día es fácil ver la inevitable transición de la sociedad agraria a la sociedad industrial durante el siglo XIX. Pero ¿era fácil ver la diferencia para quienes eran contemporáneos a ese proceso? ¿cuando un granjero veía llegar al primer ferrocarril sabía que sería el fin de su predominio social? ¿y quién conducía la locomotora sabía que formaría parte de un nuevo proletariado industrial que crearía sindicatos, partidos políticos laboristas, barrios de clase media y muchas otras cosas? si lo quieren ver desde más arriba ¿Los padres fundadores de Estados Unidos sabían que estaban creando las bases sobre la que se erigiría una superpotencia con una enorme influencia económica, política, social y cultural sobre todo el mundo? difícilmente.
En general, las personas que son contemporáneas a un período de transición histórica suelen darse cuenta que algo esta cambiando, algunas cosas comienzan a percibirse como viejas y obsoletas y otras cosas se comienzan a percibir como nuevas. Ahora bien, casi nunca tienen claro la dirección exacta que esta tomando el futuro. Cuando tratan de describirlo pueden llegar a afirmar que “se acera el fin de esto” pero no son capaces de describir claramente “viene tal otra cosa”. Pueden darle nombre a aquello que se acaba, pero les cuesta darle un nombre a aquello que inicia. En gran medida, porque no es algo claro y preciso, pues siempre en la transición también continúa presente lo viejo. Que sea “lo viejo” no implica que desaparezca.
La mayoría de los autores consideran que desde la década de 1970 la humanidad esta atravesando un cambio de era. Apuesto que la mayoría ha oído hablar de “posmodernidad”, algunos probablemente también de “sociedad post-industrial” y cosas similares. De hecho, parece que vivimos la época del “post todo”. A donde miremos se observan cambios y cambios de los cambios.
Pero ¿cómo se llamará lo que viene después de ese post todo? generalmente no se propone un nuevo concepto superador. A alguien alguna vez se le ocurrió que a “post agricultura” había que llamarlo “industria” o a que la “post monarquía” había que llamarlo “democracia”. ¿Pero cuál debiera ser la mejor palabra que defina a la “post industria” o la “posmodernidad”? Desde la década de 1990 parece que se ha puesto de moda la palabra “globalización”, pero incluso así se debate si es la mejor expresión para todos los “post…” de la década de 1990.
Muchos prefieren continuar hablando de post modernidad. Y los hay quienes prefieren hablar de “super capitalismo”. ¿por qué? La industria de la tecnología es un buen ejemplo para ilustrar esto. Una de las cosas que caracteriza a nuestra sociedad actual es el amor por los últimos avances tecnológicos. Al ritmo actual cada vez más personas parece que prefieren cambiar de gadgets más rápido que de ropa interior. El teléfono del año pasado es obsoleto y se compra uno nuevo, lo mismo con las computadoras personales, los automóviles, etc.
Pues bien, ese amor por la tecnología no tiene nada de “post moderno”. Continúa siendo, de hecho, “moderno”. Nuestras mentes parecen haber sido moldeadas en el siglo XIX y XX. En vez de rechazar ese espíritu, nos hemos obsesionado con él. Más que “post moderno” se lo podría más bien llamar “super moderno” o “moderno plus”. En vez de algo nuevo que rechaza la modernidad, la hemos perfeccionado a niveles inimaginables para Tomas Edison, Henry Ford y muchos otros.
En síntesis, vivimos en una sociedad del “post todo” y, simultáneamente, “super todo”; y no encontramos una nueva palabra que nos diga claramente cómo debiera llamarse lo nuevo sin continuar haciendo referencia a lo anterior.
Si esto se utiliza para tantas cosas ¿Podemos utilizarlo para la industria informática también? creo que sí.
TOMO II. CAPÍTULO 2. Título Segundo. Sección b. Una breve historia de la informática personal.
Aunque parezca mentira, la industria informática moderna nació poco antes de la segunda guerra mundial. Un equipo muy selecto de científicos, matemáticos, físicos, químicos, ingenieros, etc. fabricaban artesanalmente durante unos dos años una computadoras gigantescas que sólo podía ser usado por doctores en matemática. Era la época donde IBM se atrevió a afirmar que con 25 computadoras lograría satisfacer las necesidades informáticas del mundo.
Aproximadamente durante la década de 1960 la Guerra Fría y la carrera espacial, entre otras cosas, trajeron la revolución industrial a la industria informática. El gigante azul y los siete enanos crearon fábricas donde trabajadores comunes producían grandes cantidades de computadoras idénticas y baratas. Pero esas “grandes cantidades” seguían siendo unas pocas y gigantescas computadoras por mes de diseño estandarizado y modular. El avance es que se las pasó a llamar “computadoras centrales” o “Mainframes” a las que se les conectaban muchas “terminales”. También eran llamadas “terminales tontas” porque, a diferencia de las computadoras personales, no podían hacer nada por sí mismas, sólo funcionaban como pantallas y teclados de las computadoras centrales. Esas Mainframes eran tan caras que muchas empresas las rentaban por día, mes o proyecto. Y sí, sólo las rentaban las grandes organizaciones. Las personas comunes solo las veían a través de documentales de televisión.
Durante la década de 1970 algunos aficionados comenzaron a fabricar con desechos y excedentes de la industria tecnología sus propias computadoras personales. Eran como una terminal tonta (teclado y pantalla) conectado a una minúscula Mainframe. Una pequeña caja que tenía una versión super barata y simplificada de las gigantescas computadoras centrales de las grandes compañías. Ya no eran computadoras centrales. Eran computadoras personales. No paso mucho tiempo para que a algunos se les ocurriera producir eso en grandes cantidades y revenderlo a personas comunes y corrientes. Comienza así y en forma indiscutible la democratización de la industria informática.
En la década de 1970 parece que comienza la era de las “post mainframes”. Al comenzar la década de 1980 estaba claro que había nacido la nueva era de la computación personal.
Fueron muchos los pioneros de esta revolución democratizadora, pero probablemente Steve Jobs fuera uno de los que más diera que hablar gracias a sus extraordinarias metáforas. A una generación de analfabetos informáticos les explicaba que las computadoras personales eran “bicicletas de la mente”. También dijo, palabras más palabras menos, que “si fabricamos mil computadoras con la milésima parte del poder de una computadora central y se las entregamos a mil personas, generarán un extraordinario e inimaginable cambio social, mucho mayor que con una única computadora central”.
En 1976 Commodore lanza la VEC y se transforma en la primera en fabricar más de un millón de computadoras. En un sólo año se habían vendido más computadoras que en toda la historia previa junta. La Apple II superaría rápidamente ese récord y la VEC pasó al olvido.
Algunos trabajadores y ejecutivos compraron y llevaron a escondidas esas primeras computadoras personales a sus empresas para ser más productivos corriendo su propio software en sus propias computadoras, en vez de tener que calcular a mano, enviarlo al centro de cómputos y esperar los resultados. Pronto algunas compañías notarían que esas computadoras personales costaban lo mismo que las terminales tontas, hacían a sus trabajadores más productivos y liberaba a las computadoras centrales del trabajo cotidiano, permitiéndole destinarlas a trabajos más pesados, complejos y críticos. IBM tomo nota de ello y lanzó la abierta “PC”, una las varias arquitectural del mundo de la computación personal que con el tiempo se transformaría en sinónimo de todas las computadoras personales.
Si se presta atención, a diferencia de todo lo anterior, la PC tiene un elemento revolucionario y democratizador. Entrega el poder a muchas personas comunes en todo el globo. Personas que no dependían de alquilar sus computadoras y software, ni tenían que ser empleados de una multinacional o un gobierno para poder hacer lo que esa organización les ordenara. A diferencia de los aparatos especializados, como una calculadora, una maquina de escribir o una maquina de juegos de Atari o Nintendo, estas PC podían ser programadas según la necesidad. Con una única bicicleta de la mente, las personas comunes podían hacer cualquier cosa, desde jugar hasta trabajar. Como anticipaba Bill Gates, Steve Jobs y muchos otros, esas personas comunes no perdieron el tiempo y comenzaron a probar, experimentar y crear cosas novedosas e imprevistas. Ccomenzando por las planillas de cálculos hasta escribir y la autoedición. Y ya que lo recordamos, la “autoedición” y el universo de diseñadores gráficos es tanto una industria como una disciplina que no existiría sin la democratización y la revolución de la computación personal.
Con el avance de la tecnología al ritmo de la Ley de Moore, antes de que nos diéramos cuenta tendríamos PC donde también podríamos almacenar nuestros trabajos, fotografías, vídeos, música, etc. No sólo es un aparato para hacer lo que quisiéramos sin tener que pedirle permiso a nadie. También es un aparato donde almacenar nuestra vida. Nuestros recuerdos. Y con cada nuevo avance, a una nueva persona se le ocurría crear una pequeña empresa para hacer algo novedoso, como reparar computadoras, hacer autoedición, diseño multimedia, contabilidad, etc. La imaginación es el límite.
Durante la década de 1990 se suma a lo anterior la revolución en la democratización de las comunicaciones, con el FAX y la Internet. La PC evolucionaron rápidamente y se transformaron en las mejores máquinas de Fax y los mejores sistemas de acceso a Internet del mundo. Y acceder a Internet no sólo significaba leer y ver lo que otros hicieron, sino que también uno mismo puede expresarse libremente (como yo, aquí y ahora). Hoy en día esto continúa siendo así y las PC son las mejores bicicletas para Internet.
De hecho, fue en una computadora personal llamada “Next Cube” donde se crea la Web, iniciando la revolución de democratizar y popularizar una red que hasta ese momento funcionaba sólo en computadoras centrales de universidades y gobiernos.
Durante la década de 1990 la gente comenzó a desplazarse más que nunca. Los restaurantes, aeropuertos, calles y pubs del mundo comenzaron a poblarse cada vez más rápido de PC portátiles o notebooks. Hoy en día la mayoría de los PC en el mundo son notebook y con ello la PC se ha vuelto más personal que nunca.
TOMO III. CAPÍTULO 3. Título Tercero. Sección c. El Apocalipsis del PC
A pesar de esta historia de éxito de la más extraordinaria bicicleta de la mente, desde su mismo nacimiento surgieron voces de crítica.
Las computadoras personales con la milésima parte de la potencia de computo, calidad y precio las grandes computadores centrales eran fabricadas en nuevas y pequeñas y empresas de jovenes desprolijos sin reputación. ¿Quién podía creer en ello? muchas empresas y nombres tradicionales creían que eran una moda pasajera.
Yo he encontrado un artículo de 1984 donde un “experto” vaticina que se acercaba el fin de la rebelde industria de la computación personal porque el “nuevo” enfoque “cliente-servidor” con “terminales inteligentes” eran la apuesta para la “nueva era post PC”. Pues sí, los “servidores” y “clientes” parecían las nuevas palabras de moda para lo que antes se llamaban “mainframes” y “terminales”.
Durante la segunda mitad de la década de 1990 la compañía SUN vaticino que con la popularización de la Internet y los servicios Web como Hotmail, eBay, etc. se acercaba el fin de la PC. “Internet sería la computadora” y accederíamos a Internet mediante una nueva generación de computadoras super baratas llamadas Net Computer (Computadoras en Red o, simplemente, NC). Estas computadoras no tendían capacidad de almacenamiento interno, pues todo se almacenaría en Internet. ¿Le suena a algo? pues sí, las NC de la era post-PC eran las viejas “terminales” y los viejos “clientes”. Mientras tanto la computadora llamada Internet eran las viejas mainframes, solo que esta vez serían fabricadas por SUN, con su lema de “el punto de .com”.
Nuevamente, las PC evolucionaron rápidamente y para la segunda mitad de la década de 1990 fueron los mejores servidores y los mejores clientes. Hoy en día los gigantescos “data-center” donde funcionan las “cloud” de compañías como Google, Yahoo!, Microsoft y Apple, entre otros, son en realidad una enorme red de miles de PC configuradas para funcionar como una única supercomputadora central más grande y poderosa que la más grandes y poderosas mainframes de antaño. También almacenan la información de millones de personas de este modo. Esa bicicleta de las mentes personales son los camiones del mundo moderno.
Mientras tanto, cuando estallo la burbuja de las .com en 1999 también se desinflo el punto de SUN. Desaparecería varios años después.
TOMO IV. CAPÍTULO 4. Título Cuarto. Sección c. El Apocalipsis del PC: décimo round.
A pesar de su indiscutible aporte a la democratización y la revolución de la tecnología informática. A pesar de que cada dos o tres años alguien anuncia que llega el fin de la PC y se avecina un mundo post-PC. A pesar de que la PC demuestra una y otra vez una extraordinaria capacidad de adaptación. A pesar de que frente a cada nueva amenaza, la PC ha demostrado que puede no sólo igualar a esa amenaza, sino también superarla y llevarla al siguiente nivel. A pesar de que la PC demuestra una y otra vez que las críticas en su contra terminan siendo castillos de naipes. A pesar de que las PC están presentes en más lugares que nunca antes. A pesar de todos los Apocalipsis… en esta nueva década del diez del siglo XXI vuelven han surgir críticas en su contra.
¿Esta supuesta era “post-PC” es diferente a todo lo visto en los últimos 37 años? Entre los verdugos de la PC se cuentan algunos de los máximos impulsores de la propia PC, como Steve Jobs. La industria de la PC entra por primera vez en una recesión que parece llevarse puesto a algunas de sus leyendas, como Dell, Compaq, HP o Microsoft. Los hijos de la nueva era post PC, como Google, Facebook y una reintentada Apple, parecen estar armando sus castillos sobre unos buenos cimientos. Quizás la respuesta a la pregunta sea afirmativa.
Hay al menos un factor que se suele pasar por alto cuando hablamos de la historia de la computación personal: los teléfonos. En la década de 1980 indudablemente tenemos una era post-teléfono Bell y entramos con toda la fuerza en la nueva era de los teléfonos celulares. Aunque la industria de la computación personal es extraordinaria, parece un pié de página en la historia de la telefonía celular. Después de la pólvora, parece el invento humano que más rápido se ha difundido en la historia humana. Hoy en día incluso en países periféricos los teléfonos celulares son comunes entre personas en condiciones de vulnerabilidad.
Al igual que las PC, los teléfonos móviles también han sabido evolucionar rápidamente. Un celular moderno suele ser llamado “smartphone” porque, de hecho, es una computadora personal con forma de teléfono.
Las PC siempre se vanagloriaron de disfrutar de una creciente variedad de formatos acordes a todos los gustos, desde tablet PC hasta servidores, pasando por notebook, desktop, media center, etc. Pero los celulares también pueden afirmar lo mismo. Los hay de todos tamaños y forma. Incluso adoptando nuevos nombres como “tablet” o “PDA” (¿no debiéramos considerar a un iPod Touch como un PDA, que no deja de ser un smartphone sin phone?). Aunque no sean celulares, la tecnología en su interior también están presente en los automóviles y todo tipo de electrodomésticos. Algunos prometen que más temprano que tarde veremos servidores con la tecnología de los móviles. Si una PC pudo evolucionar en servidores competitivos frente a las Mainframes ¿Por qué no esperar celulares que evolucionen en servidores competitivos frentes a las PC y… las Mainframes?
Los celulares tienen una característica adicional interesante: no son rebeldes. No generan la enemistad de las grandes organizaciones. Los teléfonos, desde el primero al último, funciona como una especie de terminal de una enorme red controlada por algún tipo de gigantesca compañía de telecomunicaciones. Ni siquiera los más modernos smartphones y tablet rompen con esta lógica. Las personas pagan un alquiler mensual para poder utilizar sus cada vez más poderosos teléfonos. Utilizan servicios en la nube provistos por algunas compañías gigantes. Para utilizar estos servicios reciben publicidad, como en la industria de la televisión. Pero cada vez más también requiere pagar una suscripción, que no deja de ser una renta comparable a la era de gloría de las mainframes, IBM y los siete enanitos. Los celulares no son rebeldes. No son un factor de ruptura con el sistema. Si el usuario de uno de estos dispositivos celulares tiene un problema pierde el acceso a los servicios en cloud a los que estaba adherido, incluida toda la información personal allí almacenado y, en el peor de los casos, si deja de pagar la suscripción queda literalmente marginado. Si algún día vuelve a incluirse, probablemente no lo esté esperando su información personal almacenada en la nube.
Si se ve el conjunto, desde la década de 1980 en adelante tenemos tres historias paralelas. Primero, tenemos la Era de la PC, de la computación personal. Segundo, tenemos la Era de Internet con sus nubes, servicios, etc. y que en gran medida se ha beneficiado y potenciado gracias a las PC pero que bien puede romper con las mismas. Tercero, tenemos la Era Celular con su movilidad extrema y su red de grandes compañías de telecomunicaciones.
Los celulares y las PC vivieron vidas paralelas hasta que comenzó este nuevo siglo y los celulares evolucionaron en smarthpone, tablet y los nuevos dispositivos con corazón de celular. Antes de ello las PC no sólo era el mejor, sino probablemente la única forma para utilizar Internet. Pero con la evolución de los celulares perdió esta exclusividad. Continúa siendo la mejor, pero no la única. La industria de los celulares demostraría rápidamente que es inmensamente más grande, rica, heterogénea y dinámica que las de las PC. Si tradicionalmente los avances tecnologías llegaban primero a las PC, desde hace una década suele ser a la inversa. Muchas de las innovaciones técnicas llegan primero a los teléfonos y tablet, incluido cosas como cámaras, giroscopios, brújulas y otros chiches más o menos importantes. A este ritmo los celulares aprenderán a lavarnos los dientes antes de que las PC integren una buena cámara de fotos.
En pocas palabras, las PC están recibiendo dos golpes. Primero, unos celulares que evolucionan muy rápidamente en capacidad (incluyendo varias que otrora eran exclusivas de las PC), variedad y, no menos importante, popularidad. Segundo, una Internet que se lleva tan bien con los celulares como con las PC.
La conclusión de ello es inevitable, probablemente es correcto hablar de era post-PC. Quién sabe, quizás dentro de diez años pensemos que siempre se trato de la era del celular.
TOMO V. CAPÍTULO 5. Título Cuarto. Sección c. La PC para la era Post PC.
Como comentaba al principio, unos de los problemas de los períodos de transición es que lo viejo continúa presente y, en muchos casos, con más fuerza que nunca. ¿Pasa lo mismo con las PC? ¿necesitamos PC en el mundo post PC? ¿Qué tipo de PC? pienso que sí.
Internet necesita de cada vez grandes y poderosos data-center. Gigantescos edificios en cuyo interior se encuentran las computadoras que hacen funcionar las popularmente conocidas “cloud”. Esas computadoras, como escribía al principio, en realidad son una gigantesca red de miles de PC. Los data-center son como una Super PC. En este caso concreto la era post PC necesita más PC que nunca. Son PC con forma de cajas, sin pantallas, ni teclados. PC que si pasas por enfrente muchos ni se darían cuenta que lo son. Pero PC al fin y al cabo, en cantidades difíciles de imaginar, cada una con un poder de computo increíble. En este caso parece que Steve Jobs tiene razón, las PC son los camiones de la nube, camiones de la Internet.
Los dispositivos celulares (desde el más pequeño smartphone a la más poderosa tablet) tienen una debilidad desde la perspectiva del usuario: son terminales que dependen de pagar una renta períodica. Las personas a lo largo de nuestra vida podemos tener muchos vaivenes y no podemos estar cien por ciento seguros de que lo que damos por hecho ahora continuará siendo así en el futuro. Creo que es razonable pensar que las personas necesitamos un plan de respaldo. Un plan B. La PC posiblemente sea ese respaldo. Si, toca estar en situaciones con acceso restringido a la red, como el lugar donde vivo yo, entonces tenemos una segunda razón adicional para pensar en las PC.
Lo mismo podemos decir de la combinación de los dispositivos celulares + Internet, no tenemos un control sobre nuestra información. No sólo en el sentido de la privacidad y la seguridad, sino especialmente en el sentido de poder mantener nuestros recuerdos, desde la más humilde fotografía familiar hasta el más importante documento de trabajo, pasando por todo lo que se nos ocurra. El cierre de Google Reader ha sido uno de los ejemplos recientes que mejor dan cuenta de ello. Si se lo quiere ver de otra forma, si se cae la red no podremos cumplir con nuestras obligaciones. Las personas necesitamos un Plan B. La PC es el único Plan B, la única tecnología que nos garantiza poder seguir trabajando incluso cuando se cae la red y conservar nuestra información personal incluso en las peores circunstancias.
Ahora bien ¿qué tipo de PC necesitamos las personas comunes y corriente en esta era post PC con sus celulares e Internet? primero y antes que nada, una que sea perfectamente compatible con Internet y todo lo asociado. Para nuestra tranquilidad, las PC continúan siendo los mejores dispositivos para ello en todas las situaciones.
Segundo, una PC debe continuar disfrutando de una importante capacidad autónoma. Debe tener una gran capacidad de almacenamiento, interna o externa (por ejemplo, mediante un disco duro externo), para todas las aplicaciones que necesitemos y toda nuestra información personal, incluso la información que fue creada en otros dispositivos, como nuestros smarthpones y tablet. Debe permitirnos continuar con nuestras vidas incluso si Internet se cae y/o el dispositivo celular deja de estar disponible.
El Apple iPhoto son un buen ejemplo de cómo debiera funcionar esto. Todas las fotografías y vídeos capturadas en un iPhone y un iPad se almacenan en iCloud y, simultáneamente, en la Mac (que para este debate es una PC). Mientras en los iDrive y la iCloud la capacidad de almacenamiento es limitada, en la Mac el único límite es el tamaño del disco duro interno y, si se quiere, también externos. No hay que pagarle más a Apple por almacenar las fotos. Luego, TimeMachine permite hacer un respaldo de todo lo que hay en una Mac y disco externo y, por tanto, en todo el ecosistema. TimeMachine es un Plan C. Doble protección es doble independencia.
Tercero y más importante, independientemente de todo lo anterior, en ocasiones necesitamos simplemente poder de computo. a pesar de todo el avance en las aplicaciones en la cloud y en los dispositivos celulares, las PC continúan siendo más poderosas y productivas y continúan manteniendo la ventaja en este aspecto. Puedes tener decenas o cientos de documentos abiertos, crear películas rápidamente, animaciones, etc. Ese poder de computación adicional al alcance de personas comunes nos permite hacer cosas que de otra forma requerirían buscar a otros. Incluso hoy y en el futuro predecible una PC nos permitirá continuar haciendo algo más rápido y con mejor terminación que un smartphone o tablet. Ese plus de potencia de computo es lo que nos permite crear nuevas empresas y/o dejar nuestra marca en la historia.
Pero, me pregunto, ¿Necesitamos la movilidad? no necesariamente. Si tenemos dispositivos celulares que nos proporcionan una inigualable movilidad quizás muchas personas prefieran una tradicional y poderosa PC desktop. Las PC todo-en-uno parece que están atrayendo a muchos por ello. Tienen mucha capacidad de almacenamiento, cómodos teclados y enormes pantallas que nos permite ver las cosas con increíble detalle. Mientras tanto, los viejos mouses nos continúan proporcionando una precisión a nivel de pixel inigualable. De hecho, sus enormes pantallas y enorme poder de computo integrado bien nos permitiría hablar de super PC.
Para la mayoría parece que la movilidad es importante y las PC notebook (desde la más pequeña ultrabook hasta la más grande de las workstation portátiles) cumplen la promesa. Ya sea por su almacenamiento interno o con ayuda de un disco duro externo, disfrutan de la capacidad de almacenamiento que necesitamos. Aquí también la evolución e las PC es muy interesante. Hoy en día una super ligera y super delgada ultrabook proporciona 12 horas de autonomía (más que muchas tablet y smarthone), cómodos teclados y un poder de computo de vertido. La generación más reciente de ultrabook parecen super PC notebook.
Más adelante descubríamos que una de las cosas que ha caracterizado a las PC es su capacidad de adaptación. Es lo que le permitió sobrevivir a todos los Apocalipsis anteriores. ¿Las PC pueden evolucionar y ser competitivas frente a los dispositivos celulares? ¿es posible pensar en dispositivos que combinen lo mejor de los dos mundos, una especie de PC celular? creo que sí. De hecho, estamos en wintablet.info. Hoy en día existen wintablet profesionales que tienen poder de computo competitivo frente a las ultrabook que mencione en el párrafo anterior (el mejor ejemplo es la Surface Pro 2).
Aunque menos potentes, también existen wintablet, como la mía, que son más delgadas, más livianas y con la misma autonomía que muchos iPad ¿eso no es acaso competitivo frente a los dispositivos celulares? desde la perspectiva del diseño creo que sí.
Ahora bien ¿vale la pena una wintablet? depende. La mía no es el mejor representante en cuanto a velocidad. Por el lado positivo, como toda PC puede funcionar perfectamente con, o sin, Internet. Es un excelente Plan B porque tiene todas las aplicaciones y documentos necesarios almacenados y, además, es muy fácil conectarle un disco duro externo para almacenar todo lo que no cabe en su interior. Es una PC en pleno derecho y compite en movilidad con la mayoría de las tablet. Es un excelente ejemplo de cómo una PC tiene capacidad de evolución y adaptación a este mundo post PC y la era celular.
Pero por el lado negativo, cuando las pantallas son tan pequeñas se hace difícil utilizar las aplicaciones que esperamos utilizar en una PC. No hay mouse y muchas aplicaciones no están diseñadas para usar con los dedos. En mi caso es lenta, por lo que la experiencia de uso es aún menos óptima
Aunque el hardware de la PC evoluciona positivamente para ser competitivo en los dispositivos celulares de la era post PC, no puedo afirmar lo mismo del software. Muchas personas probablemente buscarán algo más grande y tradicional donde el típico software para PC se sienta más cómodo. En este caso concreto para que la PC se adapte exitosamente la era post PC se necesita que evolucione tanto el hardware como el software. Se están dando pasos en esta dirección pero falta mucho por hacer. Pasos que se están dando, lento pero seguro.
CONCLUSIÓN. Incluso yo me canso de escribir.
Si prestamos atención esta era post PC continuará necesitando de las PC. Quizás más PC que nunca. Más PC en cantidad. Más PC en variedad de diseño.
Habrá más PC que nunca en los data-center y probablemente continúe así en el futuro.
Las personas comunes podemos vernos seducidos a abandonar la PC pero hay varias buenas razones para no hacerlo. Además, hoy en día es cada vez más común y necesario que tengamos varios aparatos en nuestras vidas, por lo que sería tonto perder de vista que al menos uno tendría que ser una PC. No es una opción, es una necesidad.
Las PC nos continuarán proporcionando una independencia, rebeldía y poder inigualable. No debemos preguntarnos ¿PC, sí o no?. debiéramos preguntarnos ¿cuál PC? ¿PC desktoop todo en uno? ¿PC notebook? ¿PC tablet? quizás, más de uno opte por tener dos o más PC. Las PC no son una opción, continúan siendo una necesidad hoy, como siempre.
En la era de la PC se esperaba al menos una PC por familia o por persona. Era una PC desktop rodeada de muchos cables con pequeños monitores. En esta era post PC bien podría terminar siendo una era de la super PC. Terminaremos viendo PC cada vez más poderosas y con cada una mayor variedad de formas.
Quizás mi familia de dos miembros sea un anticipo de esta nueva Era Post PC. Dos celulares clásicos, dos smartphones, una tablet (iPad), una tablet PC (Acer Iconia), una ultrabook, una vieja tablet PC convertible, una consola de juegos, un smart TV y, ya que estamos, un automóvil con computadora integrada. Eso es más de un dispositivo por humano, de hecho, son varios dispositivos por persona. Somos miembros pleno de la Era Celular (dos celulares y un tablet/wintablet por persona). Somos miembros plenos de la Era Internet (Yahoo!, Google, iCloud e, incluso, suscripción a Office 365) y, también, somos miembros plenos de la Era post PC con tres PC de varias formas y funciones.
Ni siquiera en la mejor época de la Era PC eso era posible. La posmodernidad tiene mucha super modernidad.
La era post industrial tiene mucho de super industrial.
La era post PC tiene mucho de super PC.
©2014. Este artículo fue escrito por Quique ene 26 de abril del 2014 bajo licencia CC BY-NC-SA para WinTablet.info,sitio pionero en la divulgación y análisis de la industria de las tablets con Windows, sus aplicaciones, accesorios, periféricos, tendencias y temas relacionados.
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