lunes, 13 de junio de 2016

Chevrolet Agile LT. Primer viaje en ruta

Ya estoy alcanzando los 4.000 Km. y he disfrutado los primeros viajes en ruta. Viajes cortos pero viajes al fin y al cabo.
Básicamente pongo el control crucero a 90 Km/hs. Velocidad optima para minimizar el consumo de combustible a la vez de disfrutar de un andar silencioso donde ni siquiera hay que girar el volante.
En general, el Agile se desempeña según lo previsto. Un andar suave, tranquilo y confortable disfrutando de la música almacenada en el teléfono y una buena charla con mi pareja. Creo que hasta uno podría atravesar el país así.
He usado poco los frenos pero funcionan según lo que uno espera. A 90 Km/hs. el Agile es particularmente fácil de detener y adaptarse al cambio. Yo diría que esta diseñado para viajar a esta velocidad.
Hay un punto positivo que supero mis expectativas. Si por alguna razón hay que abandonar el control crucero, al momento de retomarlo el vehículo se acelera muy rápido hasta alcanzar la velocidad pre-programada. En mi caso, es más rápido y preciso que tratando de hacerlo "manualmente".Supongamos que tenemos un vehículo en frente tan lento que nos obliga a abandonar el control crucero, al momento de sobrepasarlo se presiona el botón y el auto acelera bastante rápido, facilitando la maniobra.También es muy práctico si hay que atravesar una rotonda, por ejemplo. Se abandona el control crucero, se atraviesa la rotonda y acto seguido se retoma el control crucero y el Agile regresará rápidamente a la velocidad optima.
Ahora bien, el Agile si tiene un defecto para viajes en ruta: su reacción y aceleración es baja. Este "defecto" es un resultado de su diseño por lo que no me sorprendió en absoluto. Simplemente al Agile le cuesta sobrepasar a otros vehículos en ruta. Es una maniobra más bien lenta que hay que tomar con paciencia. No hay que tomar ningún sobrepaso a la ligera sino más bien hacerlo con la precaución que merece el caso. Hay que planificar el sobrepaso y estar seguro de que se cuenta con la distancia y el tiempo necesario. Esta regla se aplica a todos los autos, pero en el Agile esas distancias y tiempos son mayores. Uno quiere hacer un sobrepaso lo más rápido posible pero en el Agile requiere más paciencia. En mi caso particular, busco condiciones optimas para el sobrepaso y no me he arriesgado en ninguna circunstancia a realizar la maniobra "con lo justo". Esto es especialmente valido si se tiene la mala fortuna de tener que circular sobre una ruta muy congestionada con pocas oportunidades de sobrepaso. Vale recordar que esto es un "defecto" entre comillas pues es un resultado de su diseño. Un Agile con mayor aceleración tendría que haber renunciado a muchas otras virtudes. Las virtudes, precisamente, que nos llevan a elegir este auto por sobre otros.
Todas estas breves experiencias no hacen más que confirmar lo que se sabe antes de comprar el Agile. Es un animal urbano que pierde algo de su agilidad en ruta. Ahora bien, su generoso espacio interior y su control crucero permite disfrutar de una experiencia de conducción alternativa. Diferente. Un viaje sin velocidad, sin carrera, sin sobresaltos. Un viaje más bien lento pero seguro, relajado y confortable.

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