Los otros 41 Gb. son ocupados por Windows 8 con todos sus drivers, accesorios, utilerías y aplicaciones básicas integradas (Paint, WordPad, Internet Explorer, etc.). Ahora bien, a eso hay que sumar alguna aplicación de productividad importante para el usuario. Por ejemplo, el nuevo Office 365 Home Premium ocupa 3 Gb, por lo que para documentos de trabajo, fotografías, vídeos, música, etc. quedan sólo 2o Gb. Esto son sólo 4 Gb. más que el Surface RT más económico, de 32 Gb.
Vale mencionar que si se tienen en cuenta las actuales tendencias, esos 20 Gb. (al igual que los 16 Gb. del Surface RT) se utilizarán esencialmente para Skydrive, Dropbox, etc. Lo cual esta bien, la idea es que todos la información en el equipo este siempre sincronizada con la nube pero, simultaneamente, accesible para el usuario si la conexión a Internet se pierde.
Punto a favor de Surface RT
Guste o no, esta noticia termina siendo un punto a favor adicional para el más barato Surface RT, ya que no sólo incluye Windows RT con todos sus drivers, accesorios, utilerias y aplicaciones básicas integradas (que es básicamente lo mismo que encontramos en Windows 8, incluyendo la versión completa de Internet Explorer 10, Paint, los mismos drivers, etc.), sino que también incluye Office RT (que es prácticamente identico a su hermano para Windows 8 e incorpora características aún no disponibles en Office para Mac, por ejemplo).
Muchas personas encontrarán en el Surface RT todo lo que necesitan del Surface Pro en un paquete más liviano, barato y con mayor autonomía. Lo único significativo que le falta es el stylus.
¿En el iPad como andamos?
Si vamos a medir el espacio disponible para los usuarios en los Surface, entonces debemos medir la misma capacidad en otros dispositivos.
El mayor competidor del Surface RT 32 Gb. es el líder de la industria: el iPad Retina Display 16 Gb. Cuestan lo mismo y ambos tienen “los mismos 16 Gb.” disponibles para el usuario. Pero, la realidad no es tan así.
Es verdad que en el Surface RT el software integrado ocupa 16 Gb, pero este no sólo incluye al sistema operativo Windows RT, sino también muchas aplicaciones y accesorios, pasando por una enorme cantidad de drivers y algunas aplicaciones de peso completo inimaginables para el iPad, como es el Internet Explorer 10 y el Office RT.
Mientras tanto en el iPad de 16Gb tenemos que iOS y el software integrado ocupa poco más de 1,5 Gb. Pero con eso no se puede hacer casi nada. Para que se vuelva productivo hay que ir a la App Store y buscar e instalar varias aplicaciones (como iWork de 30 dólares, que es mucho más básico que el Office RT). Estas aplicaciones, desde el advenimiento del “retina display” también son más grandes que nunca (hay varias que ya superan el gigabite) por lo que rápidamente van restandole el espacio “disponible para el usuario”.
En pocas palabras, es verdad que Surface RT 32 Gb. ofrece sólo 16 Gb. para el usuario pero un iPad 16 Gb. funcional (es decir, con las aplicaciones adicionales que le permiten a la persona hacer lo que necesita y desea) ofrece aún menos espacio.
Para agravar la situación, el espacio del iPad no esta disponible libremente, sino que depende de la aplicación que se este utilizando en cada caso (iCloud, por ejemplo, proporciona 5 Gb y sólo 5 Gb, por más que el iPad tenga 10 Gb libres). Y, para colmo, puede tener muchos archivos duplicados entre las diferentes aplicaciones, haciendo que el manejo ineficiente del limitado espacio disponible para el usuario sea especialmente engorroso, improductivo y, valga la redundancia, ineficiente (se puede terminar con el mismo archivo en dos o más aplicaciones y, por tanto, ocupando el doble o más espacio del necesario).
Y, casi lo olvido, en todos estos aparatos (Surface RT y Pro y, también, el iPad) es recomendable dejar cerca de 1Gb libre que utiliza el sistema operativo como memoria virtual. Hay que dejarlo libre. No hay que ocuparlo en nada. Al menos en el iPad e iPhone, si se ocupa todo el dispositivo deja de funcionar correctamente.
¿Y en la Macbook Air?
Cuando hablamos del Surface Pro, cuyo hardware y software coincide con el de una ultrabook, creo que se vuelve interesante compararlo con la ultrabook lider en el mercado, la Macbook Air 11″ de 64 Gb y 999 dólares. Casualmente, yo tengo una de estas ahora y la utilizo para el trabajo con una configuración similar a la que trae la Surface RT de fábrica.
En la Macbook Air tenemos dos carpetas, “Sistema” (OS X) y “Librería”, que en forma conjunta ocupan 9,5 Gb. Esto no incluye casi ningún drivers, pues estos deben generalmente bajarse de Internet (un proceso automático y transparente que trabaja verdaderamente muy bien).
Además tenemos la carpeta “Aplicaciones” que incluye tanto las que vienen presintalado en la Mac (siendo las más importante el paquete iLife), como las que instala el usuario. En mi caso, como tengo poco espacio sólo instale lo que considero escencial, que incluyendo los 2,5 Gb. de Office para Mac. En total, todas las aplicaciones ocupan 10 Gb.
Esto me dejaría, “en teoría”, casi 44 Gb. “disponibles” para el usuario. Suena bastante bien, especialmente si tenemos en cuenta que para mantener el espacio libre mi colección de fotos, vídeos, música, etc. recide en un disco duro externo (a imagen y semejanza de lo que habría que hacer con una Surface RT o Pro destinada a productividad). Sería suficiente para mis documentos de trabajo en Skydrive, Dropbox, etc. Todos los cuales en mi caso representan casi 15 Gb. de documentos.
Pero la “teoría” no es tan así, al menos en mi caso existen más de 20 Gb. “invisibles”. En la carpeta “usuarios” existen algún espacio oculto que esta ocupando una enorme cantidad de espacio en no sé qué. Ese espacio invisible tampoco esta accesible para el usuario. Todavía estoy tratando de entender como funciona esto, quizás parte de la explicación esté en los 4 Gb. en e-mail que tengo o cosas así. O quizás existan partes que se expliquen con ineficiencias de OS X que terminan siendo en detrimento del espacio disponible para el usuario.
Cuenta final: 10 Gb entre el sistema operativo y librerías, 12 Gb. en aplicaciones, 20 Gb “invisibles”, 15 Gb. en documentos y, finalmente, cerca de 6 Gb. libres. En otras palabras, sólo 21 Gb. “disponibles para el usuario”.
Aunque es una conclusión preliminar, mi Macbook Air 64 Gb. proporciona un espacio disponible para el usuario similar a la Surface Pro. Y cuesta más dinero.
¡SD al rescate!
La verdad que la conclusión de esto es que el panorama es oscuro. Estamos pasando de una era de discos gigantes donde podíamos almacenar cosas en forma casi ilimitada a otra donde tenemos que pensar muy bien cómo usar el reducido espacio disponible para el usuario. Casi todo lo demás deberá almacenarse en discos duros externos, home server, SAN o cosas similares. A mi me hace sentir que regreso a un par de décadas atrás, donde sólo una pequeña cantidad de información estaba dentro de la computadora y el resto en una gran colección de disquetes y/o CD. Retrocedemos a un mundo un poco más complejo y limitado.
A pesar de las críticas en esta materia contra las wintablets como las Surface RT y Pro, mi sensación es que se ha vuelto una tendencia generalizada de la industria. A pesar de que los sistemas operativos han mejorado en su eficiencia, no parece que podamos decir lo mismo de muchas aplicaciones, que continúan creciendo y creciendo. Para colmo, las memorias SSD parecen no bajar de precio y van pasando los años y se continúan ofreciendo modelos de 16, 32 y 64 Gb. a los mismos precios de siempre. Parecen lejos aquel tiempo en que cada nuevo años era posible acceder al doble de almacenamiento integrada por sólo unos pocos dólares adicionales.
Para bien o para mal, las wintablet como las Surface, son partes de esta tendencia. A pesar de ello, caen bien paradas frente a la competencia gracias a todo el software de peso completo preinstalado (Office RT, Internet Explorer 10, drivers, etc.) y su eficiente administración de archivos.
Y hay más, las Surfaces traen una compensación adicional… todas incluyen una ranura SD en la cual se puede ampliar el almacenamiento fácilmente y casi en forma indefinida. Y las tarjetas SD son, por suerte, razonablemente baratas y fácil de instalar por cualquier persona. Esto es algo impensable en los iPad y las Macbook Air 11″
©2013. Este artículo fue escrito por Quique el 30 de enero del 2013 bajo licencia CC BY-NC-SA para WinTablet.info,sitio pionero en la divulgación y análisis de la industria de las tablets con Windows, sus aplicaciones, accesorios, periféricos, tendencias y temas relacionados.
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